En las  últimas semanas he hablado con  muchas personas  y he notado que la mayoría están defraudados de sus mismos hermanos, es decir que muchos de ellos por no decir la gran mayoría sienten que no hay verdaderos cristianos.

¿Qué pasa con nosotros?, Hasta donde hemos llegado, que triste es que entre nosotros mismos nos tengamos desconfianza y lo peor de todo  que estemos defraudados de nuestros propios hermanos.

Muchos creen que ya no hay diferencia entre un cristiano  y un mundano, y quizá la única diferencia es que el cristiano asiste a una Iglesia y el mundano no, de ahí para adelante hacen casi las mismas cosas o quizás peores.

Que triste realmente, que triste, no puedo creer hasta donde hemos permitido que el enemigo nos gane ventaja.

¿Qué clase de cristianos somos?, ¿Sabias que nos hacemos llamar cristianos porque tratamos de imitar a Cristo?, la pregunta seria: ¿Crees que lo estas imitando con la vida que estas llevando?

Hermano amado, por favor, es hora de despertar del sueño profundo en el que has caído, no puede ser que mientras nosotros nos confundimos con la gente del mundo en nuestro andar diario, halla mucha gente que necesita de Cristo.

Es momento de comenzar a dar testimonio de lo que realmente somos, esto es: hijos de Dios. Comportémonos como tales, vivamos una vida que demuestre que Jesús ha cambiado nuestra vida, que cada cosa que hagamos la hagamos poniendo en primer lugar a Dios, que las palabras que de nuestra boca salgan sean agradables y lleguen como olor grato delante de la presencia de Dios.

Que nuestro andar diario ejemplifique a Cristo, que nuestras acciones hablen mas que nuestras palabras, que no tengamos necesidad de convencer con palabreríos a las personas de que Jesús es la solución, sino que nuestro testimonio sea el que gane a las personas para Cristo y que la gente diga: “Yo quiero ser como el”.

Hermanos queridos, amémonos los unos a los otros, ayudémonos en todo lo que podamos, no le des la espalda al débil, al contrario tómalo de la mano y no lo sueltes, que no te gane la tentación, se fuerte hasta el final y obtendrás la corona de vida. No seas como los del montón, se la diferencia, que tu modelo sea Cristo y nadie mas, no pongas lo ojos en una persona, aun cuando esta tenga excelente cualidades, pon tus ojos en Jesús autor y consumador de la Fe, El no te va a fallar, en el no encontraras error.

¿Qué pasa con nosotros?, ya no juguemos mas a llevar una doble vida, digamos no al pecado oculto que esta matándonos lentamente. Comencemos a cultivar una vida diaria de Devocional al Señor, sumerjámonos en el río de su Espíritu para parecernos mas a El y para ver a mi hermano como a mi mismo, para amarlo, respetarlo y ayudarle en todo lo que pueda.