La obediencia a su palabra
La Obediencia a su Palabra
San Juan 14: 15; 21
San Juan 14: 15; 21
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (v.15)
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”. (v.21)
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”. (v.21)
Dios demostró su amor por nosotros que aun siendo pecadores Cristo murió por nosotros, pues de tal manera nos amo Dios que envió a su único Hijo a morir por nuestros pecados. Definitivamente el amor de Dios es inmenso e incomparable, no hay duda alguna de que nos ama con un amor eterno. Puedo pasar escribiendo mas acerca del amor que Dios tiene para nosotros, el cual es inimaginable y jamás estará en tela de juicio, pero en esta hora te quiero hacer una pregunta: ¿Realmente amas a Dios?
Si te tuviera en persona frente a mi y te hago esa pregunta, estoy convencido que tu respuesta seria: “Si realmente amo a Dios”. Pero un dicho popular dice: “del dicho al hecho hay un gran trecho”.
La pregunta de este día es: ¿Realmente amo a Dios?, imaginate por un momento todo lo que Dios ha hecho por ti, desde el día que naciste, hasta ahora, desde cuando no querías nada con El, hasta ahora que tratas de agradarlo, realmente si hiciéramos un calculo de todas las veces que Dios ha demostrado su amor por nosotros, creo que escribiríamos libros completos de anécdotas de lo bueno que ha sido y de lo mucho que nos ha amado y nos seguirá amando.
Pero, ¿Será que estoy correspondiendo a ese amor de Dios?, fíjate que para demostrar el amor de Dios solo tenemos que hacer una cosa, esta es: “Guardar sus mandamientos”, Jesús dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (v.15)
Guardar los mandamientos tiene que ver con ser obedientes a ellos, entonces en pocas palabras la muestra del amor que tenemos por Dios es LA OBEDIENCIA, pero ¿Qué tan obedientes estamos siendo a su Palabra?
Tu y yo nos podemos llenar la boca de palabras lindas, describiendo el amor que sentimos por Dios y el agradecimiento que tenemos por todo lo que ha hecho por nosotros, pero mas allá de las palabras, hay un hecho que se tiene que concretar para demostrar realmente el amor que tenemos por Dios, y este es: SIENDO OBEDIENTES A SU PALABRA.
Tu y yo podemos decir amar a Dios, pero mientras no obedezcamos su Palabra, nuestras frases solo serán eso: “frases”, que realmente no demuestra el verdadero amor por Dios.
El amor por Dios se demuestra, no se pregona, tú puedas pasarte la vida gritando a los cuatro vientos que amas a Dios, pero si con tu vida no lo demuestras, esas palabras son vanas y mentirosas.
Una vida que realmente ama a Dios trata de agradarlo guardado sus mandamientos, no hablo de la tabla de la ley de la época de moisés, hablo de guardar todo lo que nos manda el Señor a través de su Palabra, cosas sencillas como: no mentir, amar a tu prójimo, no caer en la fornicación o adulterio, no desear la mujer de mi prójimo, no permitir que en mi se aniden raíces de rencor u odio. Hablo de las cosas fáciles como perdonar a aquel que me ofendió, de darle la mano al que me rechazo, de proclamar bendición sobre el que me aborrece, cosas sencillas como esas y que nosotros no tomamos en cuenta a la hora de querer demostrar nuestro amor por Dios.
Estoy seguro que si te preguntara: ¿Qué estarías dispuesto a hacer por Dios? Seguramente me dijeras cosas grandísimas, como ir a la tribu mas escondida del mundo y predicar su Palabra, otros quizá dirían que estarían dispuestos a morir por amor a El y muchos otros dijeran cosas asombrosas que estarían dispuesto a hacer por amor a Dios.
Pero, no es necesario hacer todas esas cosas para demostrar cuando lo amas, demostrar tu amor solo tiene que ver como MORIR a ti mismo y SOMETERTE a su Palabra, Dios quiere que le demostremos nuestro amor por el, no haciendo astralidades, sino tan simple como GUARDAR SUS MANDAMIENTOS, en pocas palabras: SIENDO OBENDIENTE A SU PALABRA.
Amados, es hora de evaluar como esta nuestro amor por Dios, si El ha sido bello y hermoso demostrando un amor inmenso e incomparable por nosotros, ¿No crees que nosotros también debemos corresponder a ese amor?
Es momento de analizar que cosas están evitando que demuestre totalmente mi amor por El, es hora de hacer a un lado todo obstáculo que me esta privando el hecho de demostrar cuando lo amo, es momento de comenzar a vivir rectamente como El anhela que lo haga, las palabras y frases bonitas no sirven mas, es hora de demostrar cuando lo amo, pero con la practica y no solo con la teoría.
Si te tuviera en persona frente a mi y te hago esa pregunta, estoy convencido que tu respuesta seria: “Si realmente amo a Dios”. Pero un dicho popular dice: “del dicho al hecho hay un gran trecho”.
La pregunta de este día es: ¿Realmente amo a Dios?, imaginate por un momento todo lo que Dios ha hecho por ti, desde el día que naciste, hasta ahora, desde cuando no querías nada con El, hasta ahora que tratas de agradarlo, realmente si hiciéramos un calculo de todas las veces que Dios ha demostrado su amor por nosotros, creo que escribiríamos libros completos de anécdotas de lo bueno que ha sido y de lo mucho que nos ha amado y nos seguirá amando.
Pero, ¿Será que estoy correspondiendo a ese amor de Dios?, fíjate que para demostrar el amor de Dios solo tenemos que hacer una cosa, esta es: “Guardar sus mandamientos”, Jesús dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. (v.15)
Guardar los mandamientos tiene que ver con ser obedientes a ellos, entonces en pocas palabras la muestra del amor que tenemos por Dios es LA OBEDIENCIA, pero ¿Qué tan obedientes estamos siendo a su Palabra?
Tu y yo nos podemos llenar la boca de palabras lindas, describiendo el amor que sentimos por Dios y el agradecimiento que tenemos por todo lo que ha hecho por nosotros, pero mas allá de las palabras, hay un hecho que se tiene que concretar para demostrar realmente el amor que tenemos por Dios, y este es: SIENDO OBEDIENTES A SU PALABRA.
Tu y yo podemos decir amar a Dios, pero mientras no obedezcamos su Palabra, nuestras frases solo serán eso: “frases”, que realmente no demuestra el verdadero amor por Dios.
El amor por Dios se demuestra, no se pregona, tú puedas pasarte la vida gritando a los cuatro vientos que amas a Dios, pero si con tu vida no lo demuestras, esas palabras son vanas y mentirosas.
Una vida que realmente ama a Dios trata de agradarlo guardado sus mandamientos, no hablo de la tabla de la ley de la época de moisés, hablo de guardar todo lo que nos manda el Señor a través de su Palabra, cosas sencillas como: no mentir, amar a tu prójimo, no caer en la fornicación o adulterio, no desear la mujer de mi prójimo, no permitir que en mi se aniden raíces de rencor u odio. Hablo de las cosas fáciles como perdonar a aquel que me ofendió, de darle la mano al que me rechazo, de proclamar bendición sobre el que me aborrece, cosas sencillas como esas y que nosotros no tomamos en cuenta a la hora de querer demostrar nuestro amor por Dios.
Estoy seguro que si te preguntara: ¿Qué estarías dispuesto a hacer por Dios? Seguramente me dijeras cosas grandísimas, como ir a la tribu mas escondida del mundo y predicar su Palabra, otros quizá dirían que estarían dispuestos a morir por amor a El y muchos otros dijeran cosas asombrosas que estarían dispuesto a hacer por amor a Dios.
Pero, no es necesario hacer todas esas cosas para demostrar cuando lo amas, demostrar tu amor solo tiene que ver como MORIR a ti mismo y SOMETERTE a su Palabra, Dios quiere que le demostremos nuestro amor por el, no haciendo astralidades, sino tan simple como GUARDAR SUS MANDAMIENTOS, en pocas palabras: SIENDO OBENDIENTE A SU PALABRA.
Amados, es hora de evaluar como esta nuestro amor por Dios, si El ha sido bello y hermoso demostrando un amor inmenso e incomparable por nosotros, ¿No crees que nosotros también debemos corresponder a ese amor?
Es momento de analizar que cosas están evitando que demuestre totalmente mi amor por El, es hora de hacer a un lado todo obstáculo que me esta privando el hecho de demostrar cuando lo amo, es momento de comenzar a vivir rectamente como El anhela que lo haga, las palabras y frases bonitas no sirven mas, es hora de demostrar cuando lo amo, pero con la practica y no solo con la teoría.
La mayor muestra de tu amor por Dios, es la Obediencia que demuestres a su Palabra. Ante esto: ¿Cuánto amas a Dios?